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LA FELICIDAD ES SALUD: ama, ríe, comparte

El secreto de la FELICIDAD

Desde Farmacia Abizanda creemos que es hora de superar el mito de que la medicina es la principal vía para la salud. Esta convicción surge de la continua prolongación de la esperanza de vida media que se ha experimentado gracias a los progresos en la medicina.

Pero una vida más larga no significa poder contar con una buena salud más duradera; la esperanza de vida se alarga pero no con ello lo hace la “esperanza de salud”. Por tanto la mayor preocupación no es únicamente vivir más, sino vivir mejor.

Podemos hacer mucho por nuestra salud si somos conscientes de que ésta, antes de ser un problema sanitario, es una cuestión de felicidad y dicha felicidad es una cuestión de relaciones, principalmente de la calidad de las mismas. Realmente no nos damos cuenta de que no las estamos cuidando lo suficiente.

El pesimismo, la percepción de no controlar nuestra propia vida, el estrés y los sentimientos de hostilidad y de agresión hacia los demás, al igual que la infelicidad, son algunos de los factores de riesgo más relevantes para nuestra salud. La felicidad, por tanto, constituye la protección de la salud más eficaz que tenemos a nuestro alcance; y el cuidado de las relaciones se convierte en un factor de prevención de dicha salud. No nos olvidemos de que ser felices es la mejor póliza de salud de la que disponemos.

Otro factor de riesgo importante es la pobreza relacional. Se ha demostrado que las malas relaciones sociales actúan sobre el sistema inmunitario estimulándolo rápidamente a producir sustancias inflamatorias que a su vez favorecen la aparición de muchas enfermedades. ¿Qué podemos hacer para erradicar dicha pobreza? Nos referimos a relación a toda experiencia en la que se pierde la concentración sobre uno mismo y nace un sentimiento de unión con los demás y con lo que se está haciendo. Podemos sobrevivir en soledad o en medio de relaciones conflictivas y difíciles pero para ser felices tenemos que tener relaciones de buena calidad.  Invertir atención energía y tiempo en ellas es una buena idea para vivir más felices  y en consecuencia más sanos y por más tiempo. Amar, reír y compartir; tres pequeñas acciones que provocan un gran resultado en la calidad de nuestras relaciones y por tanto son determinantes para nuestra felicidad.

La felicidad puede ser construida día a día. Permitámonos el lujo del tiempo. Elegir dedicar tiempo, energías y atención a los demás significa dedicarlos  a sí mismo, al propio bienestar y a la propia salud. Muy a menudo nuestras elecciones privilegian otras prioridades, porque estamos guiados por ideas equivocadas sobre lo que nos hace felices y sanos. Somos rehenes de la ilusión de que la medicalización  mejore nuestra salud y no somos conscientes de que ésta empieza mucho antes de la puerta del médico, del hospital o de la farmacia. La nueva frontera de los progresos en la salud es desarrollar una cultura y una organización de vida que nos permita dar peso a las cosas que son importantes para nuestra felicidad, es decir, a nuestra vida de relación.

DESAYUNOS INFANTILES EN 7 PASOS

EL DESAYUNO DE LOS NIÑOS  INDISPENSABLE PARA EMPEZAR BIEN EL DÍA

El desayuno contribuye de manera importante a mantener una alimentación adecuada  y así conseguir un buen estado de salud y desarrollo en los niños.

La  infancia es la etapa de mayor desarrollo  y aprendizaje de la vida; si conseguimos inculcar unos buenos hábitos alimenticios en el niño, de adulto los mantendrá.  Lograremos un estilo de vida saludable y un buen crecimiento tanto físico como  intelectual.

Los problemas de salud nutricional empiezan en el desayuno, y se prolongan a  lo largo de toda la jornada. Desayunar mal es un problema de salud de primer orden, después de 10 a 12 horas de ayuno éste debe aportar entre el 20 y el 30% de las calorías y nutrientes que se ingieren a lo largo del día.

Tómate el tiempo necesario.  Recomendamos dedicar de 15 a 20 minutos sentados  y que un adulto los acompañe y se siente con ellos a la mesa, atendiendo a lo que hacen y evitando distracciones  (tablets, televisión, nada de deberes y obligaciones…)

Debe primar la calidad sobre la cantidad, tenemos que escoger bien los alimentos que componen el desayuno.

El desayuno  debe de ser variado,  intentando que cada día de la semana sea diferente, compuesto de alimentos fresco,  líquidos y sólidos. Deben aparecer lácteos, cereales, proteínas, frutas…

UN DESAYUNO EN 7 PASOS:

  1. Lácteos: Te sugerimos diferentes lácteos para hacerlo más variado y divertido, leche fresca,  yogures, queso fresco o cuajada.
  2. Hidratos de carbono: Cereales sin azucares añadidos, pan, galletas, no tomar bollería industrial.
  3. Frutas variadas: Te proponemos que combines por colores, unos días de un color y otros de otro, con zumos naturales.
  4. Añadir proteínas en forma de jamón serrano o cocido, huevos, frutos secos.
  5. Aceite de oliva o mantequilla
  6. Beber agua y no olvidarnos del sobredesayuno. A las 11 es buena hora para tomar un tentenpie.
  7. El tiempo es un ingrediente esencial, dedícale 15 o 20 minutos al desayuno.

Con estos siete ingredientes puedes realizar multitud de desayunos y sorprender a tu hijo cada mañana. Conseguirás que el niño no se aburra, disfrute de ese momento del día y afronte la jornada animado y de buen humor.

Protégete del sol

Con la llegada del verano te recordamos que hacer para disfrutar del buen tiempo sin correr riesgos.

EVITA:

Exponerte al sol entre las 12 y las 16 horas (oficiales).

VIGILA:

La protección de los niños y ancianos de forma especial.
Controla la hidratación.

Los cambios de color, forma o tamaño de pecas y lunares. Consulta al médico.
Si tomas medicamentos, consulta al farmacéutico.

UTILIZA:

Productos cosméticos de protección solar adecuada a tu fototipo.
Gafas de sol que absorban el 100% de las radiaciones UV.
Protección física: sombreros de ala ancha, camisetas, etc.